ANTA, Asociación Nacional de Transporte de Animales Vivo, denuncia que con la nueva propuesta de Reglamento va a resultar imposible hacer este tipo de transporte ya que, en la práctica, para las empresas españolas de transporte de animales vivos va a resultar totalmente inviable.
ANTA denuncia que se plantean una serie de requisitos en la propuesta de Reglamento de Bienestar Animal que ha realizado la Comisión Europea de muy difícil cumplimiento para las empresas españolas, desde los tiempos de viaje, la asignación de espacio, densidades, temperaturas a la prohibición de transportar animales vivos cuando las temperaturas superen los 30º, lo que en España limita, u obliga a hacer el transporte por la noche, en un porcentaje importante de días al año.
Esta propuesta de Reglamento de Bienestar Animal prohibe el transporte de animales vivos cuando las temperaturas superen los 30º, lo que obligaría a realizar el transporte por la noche. En España esta prohibición afectaría durante todos los meses de verano, en prácticamente todo el territorio nacional, pero también en primavera y en otoño según los territorios y las condiciones climáticas. Se trata de un problema, el cambio climático y la subida de las temperaturas medias, con episodios de calor extremo y veranos cada vez más largos, que no va a disminuir, al revés.
Esto obligaría a realizar este transporte por la noche, cuando las temperaturas bajan mayoritariamente, pero no en todo el territorio nacional ni todos los días (las noches tropicales son cada vez más frecuentes en buena parte de la península), lo que aumenta el riesgo para los conductores de estos vehículos y para todo el resto de usuarios.
Según las estadísticas de Tráfico, el 42% de los accidentes suceden por la noche, y entre las causas se enumeran las siguientes: reducción de la agudeza visual y del campo visual; mayor tiempo de reacción para identificar señales e interpretarlas correctamente; deslumbramiento por los vehículos que vienen de frente, que puede ser peligroso y desorientador; aumento de la fatiga y monotonía (sobre todo entre las 04:00 y las 06:00 h el nivel de alerta disminuye); mayor presencia de conductores bajo influencia de alcohol, drogas; conductores que no adaptan la velocidad al campo visual iluminado, al conducir a una velocidad excesiva para la capacidad de nuestros ojos y respuesta más lenta de los servicios de emergencia.
Pero no solo las temperaturas son un problema para las empresas españolas. Hay más, como la propuesta de reducir las densidades de carga lo que implica necesitar más vehículos para transportar el mismo número de animales que se viene haciendo ahora, lo que duplicaría o triplicaría las emisiones actuales y aumentaría considerablemente el coste de las empresas de transporte.
La nueva propuesta de densidades implicaría aumentar la flota actual casi dos veces y media sobre la actual, lo que supone un aumento de las inversiones, mayor coste de combustible, mantenimiento, más conductores (que no hay)… lo que afectará muy negativamente a la rentabilidad del sector del transporte de animales vivos.
Las especies más afectadas por esta propuesta de disminución de la densidad en los vehículos de transporte son el ganado porcino y el ovino, que ya hacen frente a costes de transporte muy elevados.
Frente a esta propuesta de la Comisión Europea, ANTA, federada en FENADISMER y miembro español de la Asociación Europea de transporte de animales (ELT), mantiene un alto nivel de actividad ante las diferentes instituciones europeas para parar la tramitación de la modificación del Reglamento europeo 1/2005 de Bienestar Animal, impulsado desde la Dirección General de Sanidad de la Comisión Europea.