El gigante de la logística Kuehne + Nagel, a través de su primer directivo para España, Portugal y Malta, Miguel Ambielle, ha ofrecido a este medio su visión, su "diagnóstico", sobre cómo será el año 2018 para el sector del transporte y la logística. La visión de un gran player que desde luego ayuda a entender muy bien el panorama global al que se enfrenta el sector logístico en todas sus vertientes y modalidades.
En el momento de redacción de estas líneas, finales de diciembre de 2017, el presente ejercicio que ahora termina está siendo un año netamente positivo para el conjunto de la economía española. Una tasa de paro del 16.4% a cierre del T3 2017 frente al 18.9% del T3 2016, así como un crecimiento del PIB del 3.1% frente a una previsión para 2017 por estas mismas fechas en 2016 del 2.5%, constatan que España está en pleno proceso de crecimiento económico y recuperación del empleo destruido durante los años de crisis económica, la cual podemos decir ya concluida.
En este sentido todo apunta a que 2018 debe ser un año de continuidad en materia de crecimiento económico, si bien la incertidumbre que provoca las dudas sobre la integridad del modelo territorial de España derivado de la crisis independentista catalana, pueden afectar de forma significativa a la economía española y especialmente a la catalana. Veremos.
Con relación a la logística y el transporte en el plano nacional, estas buenas noticias sobre el crecimiento económico y el empleo, traen consigo un incremento de los salarios, del precio de los alquileres de superficies logísticas, cuyo parque de espacios disponibles se ha reducido sensiblemente en los últimos meses, así como por otros motivos, pero también, un repunte del precio del gasóleo cuya media anual en 2016 se situaba en 101.51 céntimos de euro por litro vs. 113.28 céntimos por litro con datos acumulados a Noviembre 2017. Veremos cómo reacciona el mercado y si los operadores logísticos y de transporte somos capaces de trasladar estos incrementos a los clientes o si por el contrario, seguirán yendo contra nuestros márgenes.
En materia de transporte internacional por carretera la falta de capacidad en las redes de transporte europeas, la adaptación a nuevas normativas en materia medioambiental y las nuevas reglamentaciones laborales que afectan a los conductores en diversos países europeos, conllevarán un aumento significativo en los costes derivados de la cada vez más compleja situación del sector.
Por su parte, en el transporte marítimo de contenedores así como en el transporte de carga aérea, igualmente se prevé un incremento generalizado de los fletes y restricciones en la disponibilidad de espacios de carga.
En el caso de las navieras por la concentración de líneas (2M, Ocean Alliance y THE Alliance) y su firme decisión de no seguir perdiendo dinero, vía control de la oferta de espacios y priorización de aceptación de carga por nivel de tarifa, y en el caso aéreo por una manifiesta falta de capacidad de espacio disponible en los aviones o sobredemanda para el espacio disponible, especialmente en los tráficos de Extremo Oriente, Indian Sub Continent y Sudeste Asiático a Europa.
En definitiva, 2018 puede ser un buen año para la economía y el transporte / logística, pero debemos ser conscientes de que los costes van a subir como consecuencia del crecimiento de la economía, el incremento de la demanda y los nuevos marcos regulatorios.