El Paquete de Movilidad, que aprobó la Unión Europea en 2020, incluyó, entre otras medidas legales, la obligación de instalar en todos los vehículos de transporte, tanto nuevos como usados que vayan a hacer transporte internacional desde 2025, el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación (salvo los matriculados a partir de 2019, que tendrán de plazo hasta el próximo 19 de agosto para hacer el retrofit).
Esta exigencia supone que más de 1.000.000 de camiones que hacen transporte internacional por las carreteras europeas (de ellos, más de 100.000 españoles) no podrán seguir haciéndolo desde este mes de marzo si no han sustituido su anterior tacógrafo analógico o digital no inteligente que llevaran equipado en el vehículo, tras el fin de la prórroga hasta el 28 de febrero acordada por la Comisión Europea y los Estados miembros sin que se apliquen sanciones por ello.
La sanción por su incumplimiento varía de unos Estados miembros a otros, teniendo en cuenta que, por la posición geográfica de España, dicho control se realizaría, en la mayoría de los casos, en territorio francés, donde su legislación prevé multas de hasta 30.000 euros y la inmovilización del vehículo, e incluso la posibilidad de acordar prisión de hasta un año para el conductor.
En este sentido, se ha confirmado en el Senado que no se establecerán nuevas moratorias, y en consecuencia, desde ya los agentes de control en carretera verificarán el cumplimiento de la nueva obligación.
En el caso de que el camión o autobús que no haya hecho aún el retrofit se desplace a Portugal, la sanción prevista puede alcanzar los 6.000 euros, igual importe al previsto en Alemania. En el caso de Italia, la multa sería de 3.600 euros y en Holanda, de 4.400 euros.
En este sentido, ante el rumor infundado que en los últimos días circula en algunas redes sociales, conviene desmentir que se esté planteando en Europa aprobar ninguna nueva prórroga para hacer el retrofit, pese a que algunos transportistas están aún teniendo dificultades para hacer la sustitución por la falta de stock de algunos componentes en parte de la red de instaladores de los nuevos tacógrafos.
Asimismo, los vehículos de transporte que presten sus servicios en el ámbito local o nacional y vayan equipados con tacógrafo analógico o digital no inteligente no están obligados a sustituirlos en ningún momento, salvo en caso de rotura que imposibilite su reparación. Ministerio de Planificación Regional y Descentralización,