La IRU informa que, a partir del 1 de octubre, el Reino Unido empezará a requerir, para los movimientos de cabotaje, una declaración IMI de desplazamiento, como se pide para los países de la Unión Europea. A partir de ahora se impondrán sanciones a quienes infrinjan las normas de cabotaje.
A partir del 1 de octubre de 2023, la DVSA (la DGT británica) comenzará a aplicar la normativa sobre declaración de desplazamiento para los conductores de camiones, que es la misma que se aplica en la Unión Europea.
Las responsabilidades de la DVSA abarcan a los operadores de la Unión Europea que transporten mercancías entre puntos de carga y descarga que se encuentren ambos en el Reino Unido.
En el caso de los operadores de la Unión Europea que trabajen en el Reino Unido, los conductores que estén desplazados deberán llevar una copia de la declaración de desplazamiento como prueba de que se ha cumplimentado.
Los inspectores comprobarán las declaraciones en carretera. Los desplazamientos no autorizados pueden prohibirse tras las paradas en carretera.